Paso 1.- LEE: Una vez tomada la decisión de seguir adelante, pongamos como primer principio la lectura de la palabra de Dios de manera consecutiva y ordenada, diciéndole previamente al Espíritu Santo, que te hable y te bendiga por intermedio de ella. Te recomiendo un capitulo diario e iniciar con el libro de los Salmos o puedes elegir si deseas algún evangelio. Si esta imposibilitado por alguna razón y no puedes leer o tener una biblia a tu alcance, hemos habilitado el libro de los Salmos mas adelante de manera audible, para que la puedas escuchar. Una vez culminada la lectura de la misma. (Siga el paso 2)

Para leer la biblia Pulsa aquí

Para escuchar algún Salmo, pulsa un capítulo.

Paso 2.- UBÍCATE: Una vez que hayas prestado atención a la lectura de la palabra de Dios, adopta una posición con tu cuerpo que te permita con total libertad empezar a orar, esta puede ser de rodillas, sentado, de pie, caminando, o alternar todas estas posturas durante este tiempo; recuerda que lo mas importante es que la oración en sí misma no se vea impedida por el cuerpo y por ende interrumpida, ya debemos evitar el adormecimiento y despertar el enfoque para lo que hemos  venido hacer "ORAR".

Un lugar cerrado o abierto pero a solas debe ser un elemento esencial a fin de evitar distracciones o interrupciones en el momento mismo de la oración, el diablo tratara de usar todo lo que esta a su alcance para que perdamos la concentración e interrumpir la oración. (Siga el paso 3)

Paso 3.- NO TE RINDAS: Felicidades, no hay duda alguna que en esta etapa antes de iniciar ya muchos se rinden, pero ese no es tu caso, tú ya has empezado, si, tal como lo escuchas, ya has empezado a orar, su palabra ha sido leída y te encuentras corporalmente preparado para seguir. Ahora tal como lo puedes apreciar en la gráfica, inicia la oración diciéndole al Espíritu Santo lo que otros han olvidado y no han podido obtener durante toda su vida, es decir dirección a la hora de orar; dile las veces que sea necesaria, sin importar cuantas, dí: "Señor, enséñame a orar", "Espíritu Santo, enséñame a orar", "Dios, enséñame a orar", recuerda sin importar lo trillado o repetitivo que se escuche, debe arrancar y solo Él posee el poder para que despiertes a esta faceta en tu vida, solo Él podrá implantar en tí, una nueva naturaleza de vida en la oración; ahora añade a estas primeras palabras, tu condición delante de Dios, recuerda ya estas orando a Dios y no debes detenerte, hazle saber tus limitaciones, reconociendo tus faltas y ofensas que no te permitieron libremente acercarte a Cristo, su iglesia y sus propósitos, deja que tu corazón te guíe en este prime tramo de la vía, te recomiendo que no te reprimas y dale la libertad a tu alma; si deseas llorar, gemir o inclusive gritar, lo puedes hacer, Él esta ahí.

Recomendación: No veas tu reloj, siempre debes acercarte consciente de que estas frente a Dios y tu eres su creación y él necesita toda nuestra atención, tal cual como Él así también se dispone sin limite alguno ha atendernos. (Siga el paso 4)

PASO 4.- CONTINUA: Que bien, tu corazón ya ha podido vaciar todo cuanto peso tenia en su interior y es tiempo de presentar las peticiones escritas las cuales contienen aspectos de tu vida y de los demás.

Ahora tal cual como lo dice la biblia, dile al Señor, todas aquellas cosas de las cuales tienes necesidad, sin importar lo muy pequeño y/o grande o difícil que te parezca, nunca pongas tus razonamientos o tus fuerzas en la lógica de tu mente, sino en la fe de tu corazón y de tu alma hacia el Señor; para esto vamos a dividir esta etapa de la oración en cuatro partes, las cuales podrás añadir poco a poco en tu vida de oración.

• a) Oración Personal: Comienza un dialogo con Dios, tal cual como lo harías con tu mejor amigo o un familiar de confianza, dile que es lo que te angustia y en que necesitas de su ayuda, este es el tiempo de hacerle conocer esa dificultad que se te ha presentado y de la que no sabes que hacer, habla y no te calles, aprende a confiarle tus secretos, intimidades, debilidades de tu alma, problemas de salud, etc., de las cuales nadie las conoce excepto tú; es verdad que Dios ya las sabe; mas sin embargo, el necesita oírlas de tus labios. Dile los proyectos que tienes para tu futuro, tus miedos y temores del presente y aún los problemas del ayer que no han desaparecido. Recuerda que solo en Cristo podrás recuperar tu valor y él te ayudará a tomar decisiones seguras, te librara del pecado y la maldad. 

• b) Oración Familiar: La importancia de poner a los tuyos en la presencia de Dios, siempre será bien acogido por el Señor, ya que Él es quien mas se interesa por tu familia; ahora dile al Espíritu Santo y se especifico en tu conversación para con él, hazle saber por aquellos que viven bajo tu mismo techo (tu hogar o familia); es decir, tus hijos, esposa, esposo, etc., Tú mas que nadie conoces muy bien como viven los integrantes de tu casa y es tiempo de comentárselo al Señor para que trabaje en sus vidas, hazle saber también sus debilidades y pídele que los fortalezca o los cambien en su interior, recuerda el poder de Dios, ellos a su vez necesitan experimentar un milagro, ya que muchos están atados por el pecado y el diablo, u otros podrían compartir tu fe en Cristo pero están débiles en su fe, dile todo esto a Cristo, te aseguro que les otorgará a cada quien lo que corresponda. (Tomate todo el tiempo que sea necesario y recuerda no mires el reloj).

• c) Oración Comunitaria: La biblia nos hace saber la importancia de orar por las autoridades, la comunidad, las naciones; es decir, nuestro prójimo. Para ello es necesario que estés informado de lo que existe a tu alrededor, lee, escucha  y observa previamente tu entorno, así como la prensa, las noticias o cualquier otro medio de comunicación que te permita conocer el estado de tu nación y el mundo, a fin de que con la misma diligencia con que has orado por ti y los tuyos, lo hagas también por ellos. Recuerda que la oración será siempre beneficiosa sobre todo cuando esta no es egoísta y se concentra en los demás. Existen necesidades en todo el planeta y tus problemas y malestares también lo viven otros que tu no conoces. Pide por ellos, por sus crisis de salubridad, hambrunas, pestes, calamidades sociales, políticas, confrontaciones militares o desastres naturales tales como huracanes, terremotos, tsunamis, y demás. (Recuerda no pares, sigue y no mires el reloj)

• d) Oración Eclesial: Ahora hemos reservado lo mejor para el final, es decir los planes de Dios y de su iglesia deben formar parte también de tu vida de oración, recuerda la obra de Jesucristo en esta tierra. Debes conocer los propósitos de tu iglesia local y presentárselos al Señor. La evangelización, la salvación de las almas, la proclamación de la sana doctrina en la iglesia, los que presiden en la congregación, las necesidades y aflicciones de tus hermanos en la fe de Cristo, serán tan solo el inicio de tus suplicas a Dios. Te recomiendo que hagas una lista de quienes están a tu alrededor en la iglesia y ores por cada uno de ellos, mira quienes faltan frecuentemente o han dejado de ir a la iglesia o están enfermos o pruebas y ora por ellos. Mira con atención a quienes, que al igual que tu, necesitan salir de una vida sedentaria y de rutina cristiana, y no han podido aún lograr cambios significativos en su crecimiento espiritual; hay tanto por lo que se debe de orar, y son tan pocos los que lo hacen, todos se dicen ser discípulos de Cristo pero no todos se lo demuestran. Cambia tu forma de vivir y orar y lograras que otros también lo hagan. 

PASO 5.- AGRADECE: Dios ha sido bueno contigo, ha podido pacientemente esperarte a que despertaras a esta preciosa realidad y ha escuchado todo cuanto tu alma anhelaba decirle; ahora es tiempo, de adorar a Dios y darle gracias en el nombre de Jesús, por todo lo que le has pedido, bien puedes levantar un cántico espiritual de adoración o exaltación, e invocar su nombre para hacerle saber desde tu corazón lo agradecido que estás por todo cuanto él hará en tu vida y en la vida de los demás, no olvides con total libertad bendecir su nombre, su hermosura, santidad, majestad y poderío. Cree con plena convicción de que todo cuanto le has hecho saber, Él si duda alguna lo hará conforme a su voluntad y en esa convicción, te concederá las peticiones de tu corazón.

Si has permanecido por algún tiempo de forma ordenada y consecutiva con esta guía de oración, te habrás podido fijar, que al inicio era una lucha, y ahora se ha vuelto una completa y total satisfacción. No pares y sigue de manera personal y espontanea en tu vida diaria de oración y ve este planeamiento, simplemente como el impulso que el Espíritu Santo ha usado para que despiertes y logres alcanzar la estatura del varón perfecto "JESUCRISTO".  A él sea la Gloria.